La noche del 16 de diciembre iba a ser especial.
Hacía ya unos días que se rumoreaba por Albacete la apertura de un nuevo
restaurante en la zona de copas por excelencia de la ciudad y a través de la
blogosfera habíamos averiguado que se trataba de un local de tapas y cocina
creativa y era una cita que no nos queríamos perder, así que reunimos a
nuestros amigos y nos dirigimos hacia allí con muchas ganas de probar la
experiencia.
GastroBar SeXto Sentido, cambiando las reglas de la city manchega
Sexto Sentido está situado en una localización
inigualable en la ciudad de Albacete, ocupando el local del antiguo Atocha,
justo al comienzo de la zona noble de la calle Tejares de Albacete; donde
empieza el centro y la zona de copas de la ciudad. Llegamos demasiado pronto,
ya que a las 20:00 sólo podíamos ver a través de las ventanas el bullicio de su
personal preparando las mesas. Tras hacer algo de tiempo, entramos en el sitio
y lo que vemos nos encanta. Se trata de un local amplio, dividido en tres
espacios suficientemente diferenciados pero que conservan la personalidad y
calidez de su ambiente. Por un lado la larga barra desde la que nos llama la
viveza de los verdes y rojos de sus tapas, enfrente la zona de tapeo con unas
mesas altas desde las que disfrutar cómodamente de nuestra noche de
descubrimientos y al otro lado el espacio del comedor, lleno por las cenas de
empresa y separado del resto por un mueble-barra. En el local predominan los
colores y texturas suaves, con mucha presencia de la madera y el hierro forjado que le dan
una atmósfera tan hogareña que invita a pasar las horas en torno a la mesa. La
decoración, basada en motivos vegetales y tarros con especias y condimentos
terminan de darle el encanto que toda una experiencia gastronómica necesita.
No es un lugar de diseño vacío ni una
taberna al uso, sino que parece ideado para el disfrute de los amantes a la
cocina.
El plato principal, su cocina
La cocina del restaurante está dirigida por el chef Ade Bueno, y tanto él como su equipo parecen tener las cosas muy
claras. Nos ofrecen un surtido de platos y tapas variados, sin miedo a la
mezcla de sabores y con esa inquietud por la experimentación con las texturas
tan presente en la nueva cocina española. La innovación está presente tanto en
el uso de técnicas de cocina avanzada como las espumas o esferificaciones, como
en buscar nuevas combinaciones de sabores y texturas. Una de las señas de
identidad de esta cocina va a ser la originalidad y eso se deja ver desde que
se entra en el local.
La cocina de Sexto Sentido pretende basarse siempre
en productos frescos y de primera clase, por lo que está sujeta a mercado. Si
no puede ofrecerse un producto con calidad, el plato no se sirve y esa licencia
permite ofrecer siempre calidad al invitado, algo que se agradece. Esta
implicación con las materias primas llega más allá, y el diálogo con
productores para profundizar en el conocimiento de los ingredientes puede
contribuir a seguir creando esa incipiente cultura gastronómica que está
empezando a florecer en la ciudad de Albacete.
En nuestra experiencia gastronómica pudimos probar magníficos platos, de alta calidad y gran elaboración, entre ellos, un plato de carabineros crujientes que a mí personalmente me encanto, el crujiente estaba en su punto y los carabineros jugosos y muy sabrosos. Un foie sobre un bizcocho dulce y confitura de frutos rojos, que era todo una delicia.
Ese algo más, creando escuela
Sólo por esto el GastroBar ya merece un sitio
preferente en la agenda de los amantes de la buena gastronomía manchega. Sin
embargo la experiencia no se queda ahí. El servicio es muy bueno, y gran parte
de mismo trata en todo momento y pese a las apreturas de una hora punta
navideña de que te sientas como en casa, dialogando y aconsejando al cliente
sobre platos e ingredientes. Este gusto por agasajar no se queda ahí. Se notan
las ganas de crear cultura gastronómica en la intención, desde el inicio, de
fundar un aula gastronómica para formación desde niveles básicos hasta técnicas
avanzadas de cocina e impartir lecciones magistrales por parte de cocineros
invitados de prestigio. El acceso a estos cursos es abierto, aunque
preferencial para los clientes asiduos del local, consiguiendo a la vez
fidelizar al personal y crear una parroquia de adeptos a la cocina. Si, más
allá de poner en marcha sus clases, consiguen que esta comunidad de personas
dialoguen entre sí y empiecen a crearse foros de discusión cocinera entre sus
mesas; creo que el objetivo estará más que cumplido. Habrán creado un santuario
de la buena mesa y la buena vida, ahora que la pobre está tan amenazada...
Una experiencia redonda
Nuestra experiencia fue muy satisfactoria. Cenamos
muy bien, pasamos un rato muy agradable y nos quedamos con ganas de saber más y
repetir de estas nuevas sensaciones. Además, el precio está muy ajustado para
el tipo de cocina elaborada del que hablamos, la calidad de los ingredientes y
el servicio que ofrecen; pudiendo hablar casi de precios populares. Todo esto,
unido a las facilidades de aparcamiento que ofrecen mediante convenios con parking públicos les asegura un buen
comienzo de andadura. Sólo nos queda animarles a seguir por ese camino, que
consigan los objetivos que se han marcado y que junto al resto de
establecimientos innovadores de Albacete sigan creando buenas sensaciones . SI
lo cumplen, por nuestra parte les prometemos muchas más visitas.
2.0 Surfer
No hay comentarios:
Publicar un comentario